miércoles, 20 de octubre de 2010

EL AMOR COMO UN HECHO BIOLÓGICO

En el siguiente escrito me dispongo a exponer el comportamiento sexual del  mono desnudo, capítulo 2  (el sexo) del libro “el mono desnudo” de Desmond Morris, centrándome en el amor como la característica principal de dicho comportamiento,  y principal diferenciación del mismo, con el resto de primates.

Primero expondré todo lo relacionado con el  mono desnudo como ser sexual, en segundo lugar hablaré  sobre la diferencia entre el  sexo del  mono desnudo y otros primates; en tercer lugar expondré el  amor como un hecho biológico y como la característica más importante en el comportamiento sexual del mono desnudo  y finalmente concluiré diciendo que es necesario recuperar el amor en las relaciones de intimidad, no como signo de debilidad sino  como único móvil para evitar la violencia, la agresividad, en sí,  todo lo que le hace daño a la humanidad.

Morris nos expone que sexualmente, el mono desnudo se encuentra hoy en día en una situación un tanto confusa. Ya que como primate, es impulsado en una dirección; como carnívoro por adopción, es impulsado en otra, y, como miembro de una complicada comunidad civilizada, lo es incluso en otra. Teniendo en cuenta estas características es necesario recordar que el mono desnudo  debe todas sus cualidades sexuales básicas a su antepasado el mono de los bosques, ellos vivían en los árboles y  luego bajaron y  evolucionaron de tal modo que se pusieron por encima de las demás especies, fue un proceso difícil de evolución y de cambios donde el mono desnudo comenzó a adaptar el medio a sus necesidades; el erguirse le generó un problema ya que sus  órganos sexuales quedaron  expuestos frontalmente, es así como  nace el comportamiento sexual, compuesto según Desmond Morris por la formación de la pareja (galanteo), actividad pre copulativa (impulsos sexuales- contactos corporales) y cópula, (penetración), y en   su  en su obra comportamiento íntimo manifestará que una característica principal en este comportamiento sexual es el amor y este será el que diferencie al mono desnudo de otras especies.
“¿Qué le ha pasado al amor?» Con frecuencia, los biólogos se muestran reacios a emplear la palabra «amor», como si ésta no reflejase más que una especie de romanticismo culturalmente inspirado. Pero el amor es un hecho biológico. Los goces emocionales, sub­jetivos y la angustia que le son inherentes, pueden ser profundos y misteriosos y difíciles de explicar científica­mente; pero los signos extremos del amor –los actos del amor– son perfectamente observables, y no hay ninguna razón para no estudiarlos como otro tipo cualquiera de comportamiento”1

Referente a esta afirmación hecha por Morris podemos preguntarnos  ¿Qué es el amor? ¿Es simplemente una emoción humana?  para dar repuesta a esto  es necesario observar la diferencia entre el comportamiento sexual de otras especies, por ejemplo: algunos animales se aparejan de por vida, la mayoría no, en algunas especies los machos se aparean con todas las hembras de su especie,  en otras son las hembras las que controlan el tiempo y el lugar del apareamiento, en algunas vemos que no hay cortejo o lo hay poco. ¿Cómo es que el mono desnudo es tan diferente en este aspecto? La sexualidad del hombre se diferencia de varias maneras de las otras especies, por ejemplo: las diferencias mayores se encuentran en la hembra humana que no se le nota cuando es fértil, de hecho ni ella misma se da cuenta cuando lo es , ella está siempre sexualmente activa y no tiene temporada sexual, permanece activa sexualmente durante más de medio siglo, es sensible sexualmente durante todo el embarazo y sigue siendo sensible poco tiempo después del parto, en el comportamiento sexual del mono desnudo el cortejo es más elaborado, más intenso que en los demás primates. Cabe preguntarse aquí ¿por qué el ser humano no realiza el acto sexual en ocho segundos como los demás primates? aunque no pareciera es aquí donde el amor entra a jugar un papel importantísimo a la hora de analizar el comportamiento sexual del mono desnudo, pues mucho se habla del amor, y muy poco se analiza científicamente.

Desmond  Morris en su obra el comportamiento íntimo expone que  en todo el mundo se hace una separación entre los sexos, se evidencia claramente en las escuelas donde los niños se relacionan con otros niños y las niñas forman grupos exclusivamente femeninos, este es un paso importante en el desarrollo sexual, pues esta etapa de desconocimiento será suplida en la pubertad, pues allí ya no existen relaciones de hostilidad entre sexos,  más bien existe cierta curiosidad  por relacionarse con el sexo opuesto, todo esto lleva a los adolescentes a formar bandas o grupos, los cuales tienen una característica primaria del cortejo que es la observación del mismo y el sexo opuesto, donde se descubre rápidamente para cada quien si alguien es atractivo o no lo es, si le  gusta o no le gusta, si le parece  sexy o no ¿Qué considera sexy el mono desnudo ? En el reino animal los machos son atraídos por las hembras que transmiten signos de salud y fertilidad, lo mismo sucede con el mono desnudo cuando se interesa por una persona del sexo contrario, busca signos de fuerza, de vigor,  en sí, un aspecto juvenil, estas características varían de acuerdo al gusto de cada mono desnudo (anchura de los hombros del macho, vello facial,  curvas de la hembra entre otras)
Cuidadosamente podemos observar que el prototipo de macho o  hembra  en la sociedad, es aquel que cumple estas características, características también que de alguna manera reproduzcan,  los cambios físicos que surgen dentro del acto sexual como (dilatación de las pupilas, enrojecimiento de los genitales, crecimiento de las extremidades, entre otras)  seguidamente se inicia la etapa de la conquista, la cual se caracteriza especialmente por las miradas, el interés por el conocimiento de otra persona, y ante todo se caracteriza por la conversación,; no es fácil encontrar  la pareja real,  por eso el mono desnudo dará muchos pasos en falso hasta encontrar  la pareja ideal,  cuando esta se consigue se entra a una nueva etapa que se puede comparar con un volver a la infancia: los novios se cuidan, se mecen, se abrazan y se besan, a esta fase solemos llamarla enamoramiento, ¿Qué es el amor? Quizá sea la forma romántica para llamar así la atracción sexual, pero no, es mucho más que eso: “el amor es un mecanismo biológico fundamental que tiene una función específica; la primera vez que encontramos el amor, es en los bebés, es la edad de la seguridad total, de la protección y de la confianza, pero incluso en esta temprana edad va surgiendo la necesidad de de valernos por sí mismo y esta necesidad con el tiempo va amentando, mientras disminuye la necesidad de protección materna, cuando el niño llega a la adolescencia el deseo de independencia se hace cada vez más fuerte y el lazo entre padres e hijos empieza a debilitarse para terminar finalmente en la auténtica separación, donde los hijos empiezan nuevos retos, entre ellos, la formación de la pareja, donde se cumple el mismo ciclo, aquí se hace evidente que el acto sexual, ha evolucionado hasta el punto de estar muy lejos de ser sólo para procrear, pues en él encontramos componentes importantísimos como el deseo, el placer entre otras,  cuando el mono desnudo vive todo este ciclo, solemos decir en término del reino animal, se ha apareado, esto es el amor,  la formación de una pareja duradera;  ¿cuál es su función? Su función es mantener a la pareja unida para que esta pueda criar a los retoños, en casi todas las sociedades este apareamiento se refuerza con la típica ceremonia nupcial, donde hay un reconocimiento público de que se ha formado un apareja; si la función del apareamiento es mantener a la pareja unida entonces ¿qué funciona mal, cuando esta unidad no se da de por vida? Lo más común en la vida moderna es la separación larga de la pareja, que en cierto modo puede llevar a la infidelidad, la cual puede ser causante de interrupción de la crianza de la prole, pero a pesar de esto el mono desnudo está en una constante búsqueda de pareja, de hecho el 90% de la humanidad vive emparejada. De acuerdo a la vivencia de  estas etapas Desmond Morris afirma:     “nuestros encuentros íntimos incluyen elementos verba­les, visuales e incluso olfatorios, pero, por encima de todo, el amor significa tacto y contacto corporal. Con frecuen­cia hablamos de cómo hablamos, y a menudo tratamos de ver cómo vemos; pero, por alguna razón, raras veces tocamos el tema de cómo tocamos. Quizás el acto es tan fundamental –alguien lo llamó madre de los sentidos– que tendemos a darlo por cosa sabida. Por desgracia, y casi sin advertirlo, nos hemos vuelto progresivamente me­nos táctiles, más y más distantes, y la falta de contacto físico ha ido acompañada de un alejamiento emocional. Es como si el hombre educado moderno se hubiese pues­to una armadura emocional y con su mano de terciopelo en un guante de hierro, empezase a sentirse atrapado y aislado de los sentimientos de sus más próximos compa­ñeros”2

En conclusión Morris dice: que “el  mono desnudo  es una especie sociable, capaz de amar y que necesita ser amado”3 el único problema es que ha creado un mundo que lo cerca, del cual tiene que defenderse y lo hace encerrándose en sí mismo, cerrando las puertas incluso a los seres más próximos y que le son más queridos, hasta el punto de encontrarse solo entre la multitud;  incapaz de salir en busca de apoyo emocional, se vuelve un ser tenso, irritable, violento y  Hambriento de consuelo, busca sustitutivos del amor que sean inofensivos y no hagan preguntas. Pero el amor “es un proceso de doble direc­ción, y los sustitutivos son insuficientes”4 En estas condi­ciones, si no encuentra una verdadera intimidad aunque sea con una sola persona sufrirá graves consecuencias.
Llegará el momento en que rechazará todo  contacto,  de hecho le parecerá  que tocar o ser tocado, significará herir o ser herido, esta es una grave enfermedad  que tenemos que curar para que cuando vengan las próximas generaciones el daño no sea irreparable.
“¡Cuanto más fácil no sería todo si aceptásemos el hecho de que un amor tierno no es signo de debilidad, propio de niños y de jóvenes enamorados, si pudiésemos dar vuelta a nuestros sentimientos y volviésemos de vez en cuando, mágicamente, a la intimidad!”5

DIANA PAOLA AGUDELO
1.    Morris, Desmod. Introducción. intimate behaviour. Editores, virgen de Guadalupe, 1971.
         2.     Ibíd.
         3.     Morris, Desmod. Vuelta a la intimidad. intimate behaviour. Editores, virgen de Guadalupe, 1971
         4.     Ibíd.
         5.     Ibíd.

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